
Volvió la Feria Internacional del Libro
Por: Felipe Jiménez @Felipepoet, editor de ElRelatoDelDomingo.com
Bogotá, Colombia.
El mundo editorial conquistó un espacio en el centro burocrático y administrativo del país a lo largo de los años. La Feria Internacional del Libro de Bogotá es el evento masivo más exitoso entre todos los que se celebran en el generoso recinto de Corferias. Este año volvió a su encuentro presencial en la post-pandemia. ¿Cómo puede ocurrir esto en un mundo donde predominan las melodías de construcción rápida propias de las narrativas eróticas del género urbano o el reguetón?
El análisis no puede desproveerse de una perspectiva múltiple y conviene aclarar, de antemano, que en la Feria del Libro también conviven los youtubers, los reguetoneros, las actrices, los músicos y los poetas. El éxito del evento, incluso a expensas del invierno infernal que humedeció prácticamente todo el mes de abril a Bogotá, es el resultado de un esfuerzo de miles de individuos. Son muchas las personas vinculadas directa o indirectamente con la cultura y en la Feria del Libro han puesto su trabajo para consolidar dicho éxito.
Algunos se preguntan ¿puedo leer mucho si los libros son tan caros? Los libros no son caros, no son costosos. Costoso es escribirlos, crearlos, editarlos, difundirlos, comercializarlos. Y más costoso es, desafortunadamente, conseguir que se lean. Sin embargo, este desafío no debe aterrarnos a los escritores, tampoco debe apagarnos la llama creativa.
Resulta aterrador imaginarse cuántas hojas de papel terminan siendo abandonadas dentro de libros cuyos dueños jamás abrieron. ¿Cuántos libros tenemos ahí en nuestra biblioteca impávidos, sin ser consultados? ¿Cuántos libros decidimos empezar y nunca terminamos? ¿Ese abandono nuestro es responsabilidad del escritor que quemó sus pestañas elaborando la telaraña indómita del laberinto literario? No, ahí están, esperándonos, sin el afán de la cifra, ni la estadística, sin el egoísmo de ser constatado por la big data de la industria editorial y mucho menos esperando a que alguien se le ocurra acudir a aquel lugar común que tiende a apagar los entusiasmos: “el colombiano promedio lee poco porque no se lee X número de libros al año”.
La literatura ocurre más allá de la industria editorial e incluso a expensas de la misma. La Feria del Libro es una esperanza más y ocurre donde la literatura conecta con las audiencias. Esperemos que no sean pocas las personas que por curiosidad, por moda, por el entusiasmo de lo popular, llegaron a la Feria y se llevaron un libro. Esperamos que no sean pocas las personas que en cualquier momento, ojalá, terminen leyéndolo. En esa pesca seguiremos los autores porque sabemos que algún día, en algún lugar, nuestras letras conectarán con un corazón y entonces, todos nuestros esfuerzos tendrán sentido más allá de nuestra convicción, de nuestra música, de nuestro arte. Visitaremos de nuevo la Feria Internacional del Libro de Bogotá para cubrir un lindo evento con con El Relato del Domingo y como enviado especial de Movilidad Total: Adriana Grosso hablará el lunes 2 de mayo sobre La Risa del Cuervo, la gran novela de Álvaro Miranda (1945-2020), conocido como el #PoetaMiranda.
